sábado, 6 de noviembre de 2010

Distante (ausente)

A veces parece irreal, como un sueño. Pero hay cosas que no puedo negar y que lo hecho, ¡hecho está! No entraba dentro de mis planes que adaptarme me resultara tan fácil, pero no lo puedo evitar. Notar que me amoldo y me ajusto a ti, sin convicciones. Que incluso intento ponérmelo más difícil, porque no quiero sufrir. Pero parece como si todo me indicara dónde estás, atrayéndome, por lo que me dejo llevar. Aunque no es sencillo, y es que hay tres mil millones de matices sin concretar, cuatrocientas miradas que no sabes dónde ubicar. Que ya no sé ni lo que quiero, si te quiero, si nos queremos, si es tu encanto o mis ganas de quererte. Tú te alejas, te vuelves ajeno a la situación, sin darte cuenta de que duele. Me he acostumbrado a quererte sin tenerte, a quererte a distancia. Mientras tú te vas yo quiero ir contigo y cuando vuelves yo ya me he ido. Odio estar distante, ¡odio que lo estés! Juegas y yo me derrumbo. El pecho se estremece cuando te veo en la lejanía, acompañado. Yo intento no jugar, siendo considerada, ya que mi juego es a ti a quién daña. Y me quedo en la duda dejando que pase el tiempo, siendo cobarde, odiándome a mi misma por no reaccionar. Sufriendo yo el doble sin que tú tan siquiera lo adviertas, que tú haces que yo llore, que grite y que se me encoja el corazón. Quizás si lo sabes, pero te da igual, llegados a este punto no sé ni que pensar. Sólo sé que esto yo no lo quiero, que es inevitable si te tengo, pero peor si te dejo.

domingo, 22 de agosto de 2010


¿Y si el mañana nunca llega? ¿Y si el ayer es solo un sueño? Me quedo con el ahora, con este instante, con este segundo.. ¿Quién puede negar que el mundo no haya sido creado tan solo 3 segundos antes que ahora mismo? ¿No podría ser que todos nuestros pensamientos y recuerdos que, perfectamente creíbles e insuperablemente bien creados, sean, sin embargo, falsos? Que todo aquello que conocimos, que sentimos o que tocamos, simplemente no haya existido. Que sólo este en nuestra mente, como un sueño, que haya salido de nuestra imaginación o que sea producto de un experimento de unos seres intergalácticos que jugaban en clase de química. Y es que no hay nada seguro excepto que ahora estamos aquí, vivos, soñando, felices, deprimidos, extasiados o comiendo. Que mañana ya no es seguro, que quizás se acabe la vida o a lo mejor caiga un meteorito, o quizás todo nuestro Universo sea tan sólo parte de un electrón de un mega-átomo perteneciente a otro ser vivo aún más enorme y se desintegre por la radiación.


No hay nada totalmente verdadero excepto este milisegundo.
Sólo el presente es indefinido, sólo el presente es fiable.



domingo, 25 de julio de 2010

¿Eres de ciencias o de letras? No, yo soy humana.

Normalmente consideramos la ciencia como un sistema de conociemientos, como un sistema rígido, frío, sin sentimiento, mecánico. No obstante, dentro de la ciencia se encuentran valores mucho más humanos como la pasión por aquello que hacemos, la ilusión de dar con la respuesta correcta, la esperanza de que existe solución al problema que nos planteamos. La ciencia es una manifestación de nuestra humanidad como lo es también la lengua, el arte o la literatura. La ciencia es una materia viva, en creación, que se debe fundamentalmente a la inteligencia humana y que su belleza es comparable a qualquiera de las otras materias consideradas "de letras".

Pero, como ya he mencionado anteriormente, actualmente no se considera a la cien un materia humana. La sociedad de hoy en día ha hecho una separación sin sentido entre las ciencias y las supuestas humanidades, provocando que mucha gente, erróneamente, piense que son cosas totalmente opuestas. He aquí donde encontramos el problema, ya que la ruptura de comunicación entre sociedad tecnocientífica y humanista es el principal inconveniente para la comprensión del mundo y la posterior solución de problemas.

Todo aquello que conocemos y pensamos, ya sean conocimientos matemáticos, conociemientos históricos, creencias morales, creaciones artísticas, etc., tiene un mismo origen y deriva, en última instancia, de nuestra propia inteligencia creadora. La filosofia es capaz de estudiar este origen, de intentar saber los diferentes momentos donde estas creaciones se separaron, de estudiar su nacimiento y el camino que han seguido. La filosofia es, de alguna manera, la salvación de este abismo que separa la ciencia de la humanidad.


Que vivan las matemáticas, la literatura, la música, la historia, la física.
Que viva la belleza, que viva el arte.
¡Que viva la humanidad!

viernes, 4 de junio de 2010

Peleando por ti, baloncesto.

¡Y un entreno más de baloncesto! Me duelen las manos y estoy cansada. Poco a poco me voy recuperando, pero aún falta. Sin embargo, no me rindo, voy a luchar todo lo que pueda y sé que lo conseguiré. Maldita esclerodermia.. ¡me has quitado tantas cosas! Pero te voy a ganar, de eso no tengo duda. Te voy a ganar, y voy a volver a jugar a con mi camiseta número 7, tirando triples, entrando a canasta y saltando a por rebotes. Y es me podrás quitar dos años pero no mis ganas de jugar. Prometía como alero.. aunque todavía me quedan muchos años, y mi amor por el baloncesto es implacable, así que prepararos para mi regreso. Un verano duro para recuperar la forma, rehabilitación constante y la próxima temporada seré una júnior de primer año lista para jugar.

Querido baloncesto, espérame, porque voy a volver.

miércoles, 19 de mayo de 2010

La belleza del mundo, pensar

"Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino la suprema belleza, una belleza fría y austera, sin atractivo para la parte más débil de nuestra naturaleza." (Bertrand Russell)

Decidido, voy a estudiar matemáticas y física. Luego, si me es posible, me gustaría estudiar filosofía. Sé que pido mucho y que lo que me planteo es difícil, pero como alguien dijo alguna vez, soñar es gratis. Así que ya se pueden ir por ahí las aburridas ingenierías (y el dinero que podria llegar a ganar con ellas), que yo voy a aprender a pensar. Voy a aprender a descifrar el mundo, a conocer lo que es la belleza.

martes, 18 de mayo de 2010

Ajedrez



Mi pieza favorita es la torre. Me gusta como surca el tablero de lado a lado, arrasando con toda pieza que encuentre delante. La dama blanca también me gusta, pero es más traicionera, más ambiciosa. La dama es libre, y la libertad sin control es perjudicial, es libertinaje. Es por eso que, a los jugadores principiantes como yo, les aconsejan cambiarla rápidamente. A mí no me gusta hacerlo, porque la dama blanca es mi símbolo. Yo soy poder, soy ambiciosa, soy traicionera. Me encantan las descubiertas y las clavadas, jugar sucio. "El fin justifica los medios" solía decir. Y he aquí el mayor problema. Sobre la dama recae demasiado peso como para dejarla actuar a su antojo. Básicamente todo el tablero depende de las dos damas, y si la dama blanca cae, todas las piezas blancas caen con ella. La dama blanca tiene responsabilidades, prioridades que se deben respetar. Desarrollar los alfiles, caballos y torres. Dominar el centro con los peones. La dama blanca, aún siendo la más poderosa, la más libre, la más convincente, necesita de unos mínimos para poder sobrevivir. Porque hasta el ser más maligno, repugnante y sin escrúpulos del tablero, necesita de unos apoyos, de unas pautas. Y es aquí cuando entra en juego el rey. El rey es la ley, los derechos y los deberes de cada pieza. Si la dama no obedece al rey, si no lo respeta y lo protege, acaba caída, haciendo caer con ella toda la sociedad. Entonces queda claro que la dama debe ser cuidadosa y responsabe, a la par que poderosa y libre, siendo por tanto, el rol más difícil de llevar. El fin no justifica los medios, así queda establecido. Es por eso que los peones son más numerosos, las piezas más inofensivas y más débiles. Sin embargo, los peones son damas blancas en potencia. En realidad son mejor-damas en potencia. Cuando el peón, sino es destruido por el camino y llega a la fila 8 tras atravesar todo el tablero, es coronado con un nuevo rol, llegando a evolucionar. La promoción del peón nos brinda nuevas damas, y digo mejor-damas porque éstas ya no juegan un papel tan difícil en el tablero. Al haber crecido a lo largo de la partida, estas mejor-damas no son tan irresponsables como la dama original. ¿Por qué? os preguntaréis. Porqué como dijo Hobbes, "El hombre es un lobo para el hombre", las piezas de ajedrez son sociales, se necesitan unas a otras para lograr su objetivo, necesitan una educación. ¿Qué es un caballo sin un alfil? ¿O una torre sin su compañera? Nada, señores, las piezas por ellas solas no són nada. Rey versus rey acaba en tablas, no hay nada que hacer.


Pero mi pieza favorita es la torre, no por gusto sinó por comodidad. Y es que la torre blanca no tiene la responsabilidad de la dama. La torre acecha en la sombra, custodiada por peones. Amiga del rey, es menos alocada que la dama, más protectora y ayuda todo lo que puede a sus piezas. Es, junto a su compañera, la pieza más poderosa después de la dama. No suele salir de su guarida hasta el final de la partida, cuando ya el peligro ha pasado. Es la pieza más fiel, pues se expone al enemigo por cubrir a su rey enrocándose. La torre es una pieza noble y cuando la dama y los peones fallan, las dos torres blancas son las encargadas de dar el jaque mate.


Porque yo, en el fondo, no soy ni una dama ni un peón. Soy una torre, cobarde, fría y vaga. Cobarde por no atreverme a salir de mi escondite, fría por no arriesgarme a mostrar mi yo, vaga por no querer esforzarme por mejorar. No obstante, a la vez soy fuerte, poderosa y traicionera. Soy una torre frustrada, una torre que quiere ser dama pero sin pasar por la etapa de peón.

Inauguración, primeras línias y el Poema 20

" Puedo escribir los versos más tristes esta noche.


Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".


El viento de la noche gira en el cielo y canta.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.



Un blog que no es anónimo, pero lo pretende. No será popular, solo llegarán a él aquellas personas que lo hagan por pura casualidad. No sé si les gustará, si lo volverán a visitar o si quiera, si lo leerán. Pero aquí seguirá oculto entre otras páginas, entre miles de millones de enlaces en la red. Siendo, para una servidora, un medio de desahogue y ejerciendo, a su vez, como un pozo de reflexión.



En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.


Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como pasto el rocío.



Descubro el Poema 20 hace ya un año, leyendo una antología de poesía castellana para el instituto. Al principio no llamó mi atención pero el profesor hizo una buena reseña sobre los versos de Neruda, provocando que en casa los analizara varias veces. En el examen de literatura castellana cayó el que por aquel entonces ya era mi poema preferido, hecho que ayudó a mi buena nota. Gracias doy a mi profesor por ayudarme a descubrir Veinte poemas de amor y una canción desesperada.



Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.


Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.


Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.


La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.


Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.



Pablo Neruda, el gran poeta chileno, ha cautivado mi gusto y mi corazón. Aficionada a la lectura, encuentro en sus versos algo más que simples palabras. Es por tanto, mi autor poético preferido así como también lo es el poema que aquí plasmo, el cual me parece perfecto para empezar mi nuevo blog.



De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.


Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.


Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.


Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. "





Y aquí termino por hoy.
Inaugurado queda este blog con esta entrada.