jueves, 12 de mayo de 2016

Música (algo diferente)

Es difícil expresar lo que la música significa para mí. Creo que es algo que le pasa a la mayoría de personas. Recuerdo una cita, no sé bien de quién, "La música es el placer que experimenta la mente al contar sin darse cuanta de que está contando." Me paso la vida escuchando canciones, horas que pasan y siempre hay alguna melodía en mi mente. Así que tengo mucho que pensar para escribir lo que estoy escribiendo.

Hoy en el blog he decidido no escribir un texto de esos tediosos que suelo escribir, sino algo más casual. Algo distinto. Algo que me ha llamado la atención, ya que me gusta ordenar a veces mis ideas. Además, cuando relea este post dentro de unos años, recordaré mis gustos de ahora. (Sí, me encanta releer mis textos, conversaciones y demás. Me ayuda a conocerme a mí misma). Voy a hacer el tag de las 20 canciones. No, no me ha tageado nadie y yo tampoco lo haré. Simplemente escribo esto porque me da la real gana. Y porque me gusta dar recomendaciones musicales, y que me las den.

En fin, al lío.


1.- Canción favorita. Puuf, la pregunta imposible. Hay tantas. Y varían tanto según el momento. Goodbye To You de Michelle Branch. (Y Crazy de Aerosmith). Aunque últimamente Obsidian Night de Jex Thoth se ha ganado el título.

2. Canción que odies. Rabiosa de la Shaki. Puaaaaj. Todo un verano soportándola.

3. Canción que te pone triste. Muchas, demasiadas. La mayoría de veces que escucho música a conciencia, fijándome en la letra y en cada nota, es porque estoy depresiva y necesito desahogarme. Así que por poner cosas variadas y porque han marcado diferentes momentos de mi vida, me quedo con Desde Mi Cielo de Mägo de Oz, The End de Pearl Jam y Domingo Astromántico de Love Of Lesbian.

4. Canción que te recuerda a alguien. La versión de Los Suaves de Palabras Para Julia.

5. Canción que te ponga feliz. Just My Imagination de The Cranberries

6. Canción que te recuerde a un momento específico. Todos Los Días Sale El Sol, de Bongo Botrako. A mis amigos, al verano, a las borracheras interminables y las orquestas de pueblo en pueblo. A mi adolescencia.

7. Canción cuya letra te sabes perfectamente. Uf, muchísimas. Además soy una friki de las letras y repito las canciones una y otra vez con vídeos de youtube con las lyrics. Voy a decir Desencuentro de Marea (de hecho, casi todas las de Marea).

8. Canción que te haga bailar al momento. Algún reggeatoneo guarro que me sepa.

9. Canción que te ayude a dormir.
Enter de Within Temptation, pero el álbum entero. Me atrapa y me encanta. Me relaja muchísimo.

10. Canción que te guste en secreto. Enamorada de Malú. Cosas de Cadena Dial.

11. Canción que te identifique. Lost de Within Temptation. Es la canción de mi vida.

12. Canción que antes te encantaba y ahora detestas. Es difícil que una canción que me haya gustado mucho luego la deteste. Puedo aborrecerla un tiempo y dejo de escucharla. Luego vuelven las razones por las que me gustaban esa canción y cuando la escucho no puedo odiarla. Tengo diógenes hasta de mis gustos musicales. Por decir una (que no odio, pero tampoco me la pondría a escuchar), Los Días Raros de Vetusta Morla.

13. Canción de tu disco favorito. Paranoid Android de Radiohead, el álbum, OK Computer.


14. Canción que sepas tocar con un instrumento.
Canvas Of Life de Epica, a piano.

15. Canción que has cantado o te gustaría cantar en público.
Si tuviera voz, me pasaría el día cantando. Pero soy una negada. Aun así, hay una canción que para mi es un clásico cantarlo a pleno pulmón sin importar el mundo. My Heart Will Go On de Celine Dion. Y con Itziar mirando al mar. Todo muy bonito.

16. Canción que te guste para conducir. Whore de In This Moment. Y Blood. Cualquiera de In This Moment.

17. Canción de tu infancia. Britney Spears en general. Y los openings de animes, sobretodo los de Pokémon hasta que empezó Hoenn (Llegaré a ser el mejoooooor). Y el de Sailor Moon.

18. Canción que quieres que suene en tu boda. No sé si llegaré siquiera a casarme, mucho menos qué canción encontraré representativa si eso ocurre. Voy a decir Contigo Aprendí, de Los Panchos. Me parece preciosa y me recuerda mucho a mis abuelos (y lo mucho que se han querido siempre).

19. Canción que quieres que suene en tu funeral. Solitude de Candlemass.

20. Canción que nadie esperaría que te guste. Mis gustos musicales son extraños, en el sentido que varían mucho. Así que hay muchas canciones que no "son de mi estilo". Veamos. Paraísos Artificiales de Los Chikos del Maíz. Malabares de Los de Marras. Cuando me Enamoro de Enrique Iglesias. Motxalo de SA. Big Poppa de Notorious B.I.G. Thinking Out Loud de Ed Sherean. You Will Know My Name de Arch Enemy. Y así para hacerlo extraño del todo, Love Yourself de Justin Bieber.

sábado, 9 de enero de 2016

Sola

He estado sola tantas veces. Aun así, no sabría definir qué es lo que significa para mí la soledad. La mayoría de las horas que duran los días, lo que más deseo es llegar a mi habitación para no estar rodeada de nadie y sentirme libre. Sí, suena contradictorio, al menos a mí. ¿Cómo voy a ser capaz de sentirme libre si sólo estoy conmigo misma? ¿Si no puedo compartir pensamientos ni ideas, cómo voy a poder sentir algo parecido a la libertad? No sé expresarlo bien, supongo. Me frustra estar con gente, me agobia y me pone nerviosa. A veces pienso que son tonterías mías, pero relacionarme supone un problema para mí. No sé qué decir y me sonrojo con mucha facilidad. Me tiembla la voz y hasta tartamudeo. La gente debe pensar que soy imbécil. De hecho no hay nadie en este mundo con el que pueda ser yo misma. Con quien pueda decir lo que quiera cuando quiera. Por eso me gusta la soledad. No tengo que fingir nada. No tengo que sonreír por cortesía ni mantener estúpidas conversaciones que no me interesan. Sólo estoy yo y mi mente. Desnuda ante la vida.

Sin embargo, hay momentos que esto me causa mucha angustia. Y me duele el corazón al pensar que no hay nadie más a parte de mí misma con quien compartir mi vida. Echo de menos a alguien que nunca ha existido. ¿Qué es la soledad para mí? La salvación. El dolor. El frío. Sí, el frío. Vuelve a llamar a mi puerta, una y otra vez. No consigo desprenderme de él. Creo que me acompañará el resto de mi vida. Sus inquisidoras preguntas. Su incansable incertidumbre. El dolor más intenso. Me come poco a poco el alma. Me la desgarra. Y me siento, ni bien ni mal, simplemente me siento. Como quien se levanta por las mañanas para ir a trabajar. Vivir se ha convertido en una obligación. En lo único que puedo hacer. Aceptar esta situación cuesta más cada vez. Cuando pienso que me he conseguido desprender del frío, vuelve con más fuerza que nunca. Mostrándome la única verdad, la que me asusta y a la vez me alivia: que estoy sola.

Entonces, ¿qué hago? ¿Intento una vez más salir de aquí? ¿Me doy fuerza a mí misma para intentar olvidarme de todo? ¿O me resigno y me someto a la voluntad del frío, dejándome consumir poco a poco? Las desilusiones han hecho de mí una persona difícil. Me han despejado la existencia y me han permitido afrontar muchas cosas sin que lleguen a dolerme siquiera. Pero, ¿a qué precio? Si soy incapaz de sentir el calor de otra persona, si soy incapaz de darlo, si no puedo abrirme a nadie, ¿cómo puedo aspirar a tener otra vida que no sea esta? Una vida de soledad y sinceridad. Sin desgarros. Llena de mí, pero sin ilusión. Una vida fría.