domingo, 25 de julio de 2010

¿Eres de ciencias o de letras? No, yo soy humana.

Normalmente consideramos la ciencia como un sistema de conociemientos, como un sistema rígido, frío, sin sentimiento, mecánico. No obstante, dentro de la ciencia se encuentran valores mucho más humanos como la pasión por aquello que hacemos, la ilusión de dar con la respuesta correcta, la esperanza de que existe solución al problema que nos planteamos. La ciencia es una manifestación de nuestra humanidad como lo es también la lengua, el arte o la literatura. La ciencia es una materia viva, en creación, que se debe fundamentalmente a la inteligencia humana y que su belleza es comparable a qualquiera de las otras materias consideradas "de letras".

Pero, como ya he mencionado anteriormente, actualmente no se considera a la cien un materia humana. La sociedad de hoy en día ha hecho una separación sin sentido entre las ciencias y las supuestas humanidades, provocando que mucha gente, erróneamente, piense que son cosas totalmente opuestas. He aquí donde encontramos el problema, ya que la ruptura de comunicación entre sociedad tecnocientífica y humanista es el principal inconveniente para la comprensión del mundo y la posterior solución de problemas.

Todo aquello que conocemos y pensamos, ya sean conocimientos matemáticos, conociemientos históricos, creencias morales, creaciones artísticas, etc., tiene un mismo origen y deriva, en última instancia, de nuestra propia inteligencia creadora. La filosofia es capaz de estudiar este origen, de intentar saber los diferentes momentos donde estas creaciones se separaron, de estudiar su nacimiento y el camino que han seguido. La filosofia es, de alguna manera, la salvación de este abismo que separa la ciencia de la humanidad.


Que vivan las matemáticas, la literatura, la música, la historia, la física.
Que viva la belleza, que viva el arte.
¡Que viva la humanidad!